Recién llegado de su apartamento en la playa, Pedro teme que los excesos de las vacaciones le pasen factura, se toma la tensión y mide su frecuencia cardíaca. Al otro lado de la pantalla, su médico de cabecera le confirma, con los resultados en tiempo real, que no se preocupe, que le han sentado bien las vacaciones: todo está correcto.
Podría ser el año 2020, pero tampoco importa demasiado. Este hecho será para entonces, o si no antes, algo tan cotidiano como hoy lo es consultar el e-mail o navegar por Twitter.
Hoy la sanidad del futuro se construye gracias a las tecnologías de la comunicación y la información.
La sanidad en línea, la e-salud o la sanidad digital, llamémosle como queramos, es hoy una realidad que se construye colectivamente y que implica a los profesionales de la medicina (médicos, enfermeros, administrativos, etc.), las comunidades autónomas y varios ministerios. La historia clínica electrónica, la receta digital, la cita médica por internet y la telemática intercentro y finalmente la propia telemedicina están tomando auge.
Casos concretos
El Hospital de Denia (Alicante) se ha convertido en el primer hospital español y el segundo de Europa que alcanza el nivel 7 del HIMSS (Sociedad de Sistemas de Información y Gestión en Sanidad), la máxima certificación en la implantación de su historia clínica electrónica y que acredita que es cien por cien digital.
Ángel Giménez, director gerente de Marina Salud, empresa que gestiona el Departamento de Salud de Denia, ha destacado “el importante papel que han jugado los profesionales para alcanzar este nivel tecnológico. Son ellos los que han trabajado día a día modelando esta potente herramienta, que nos permite disfrutar de una de las mejores historias clínicas electrónicas de Europa, cuyos principales beneficios redundan directamente en la calidad asistencial y la seguridad del paciente”.
Otro caso reciente, es el de El Hospital Provincial de Castellón, el cual ha implantado ya la historia clínica electrónica, lo que supondrá una mejora de la asistencia de los pacientes a través de una completa integración de sus datos asistenciales.
“Esta nueva herramienta permite a los profesionales consultar con rapidez y seguridad el historial de sus pacientes, así como agilizar los trámites para citas sucesivas, interconsultas y gestión de pruebas”, señaló el director gerente, Nicolás Martínez.
La historia clínica tradicional
Los problemas como el espacio y las ingentes cantidades de papel que se generan para documentar la historia de todos los pacientes pasan a la historia.
El Consorcio de Castellón cuenta con unas 192.300 historias que ocupan una superficie de 600 metros cuadrados y representan más de 400 toneladas de papel. Con la nueva historia clínica se resuelven estos inconvenientes.
“A partir de hoy se da un paso más, puesto que no se abrirán historias en soporte papel y se irán sustituyendo paulatinamente las ya existentes por las nuevas en formato electrónico”, puntualizó el director económico del centro, Miguel Llorens, quien agregó que “de este modo se completa un proyecto de varios años en los que el hospital ha ido creciendo y se ha ido adaptando a las nuevas necesidades institucionales y de los pacientes”.
La Historia de Salud Digital
Sigue siendo uno de los grandes retos tecnológicos tanto para los sistemas de salud público como para los privados.
La historia clínica electrónica supone incorporar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el núcleo de la actividad sanitaria. Esto trae como consecuencia que la historia deje de ser un registro de la información generada en la relación entre un paciente y un profesional o un centro sanitario, para formar parte de un sistema integrado de información clínica (SIIC).
La historia clínica electrónica se convierte por lo tanto en el registro unificado y personal, multimedia, en el que se archiva en soporte electrónico toda la información referente al paciente y a su atención. Es accesible, con las limitaciones apropiadas, en todos los casos en los que se precisa asistencia clínica (urgencias, atención primaria, especialidades, ingresos hospitalarios y demás).
Debe integrarse toda la información multimedia que se utiliza en la práctica clínica. Almacenar adecuadamente esta información, hacerla amigablemente accesible, difundirla de forma adecuada a los posibles usos y con las garantías debidas (consentimiento, confidencialidad, seguridad y demás requisitos), y recibirla y reutilizarla en la forma más conveniente es un proceso todavía en potencia.
Uso de estándares informáticos HL7 para HCE
Paradójicamente no se ha demostrado que impacte positivamente en la calidad de la atención clínica, ni en la morbilidad y ni en la mortalidad. Además, hay problemas respecto a la codificación, las normas y los estándares.
Mientras los Sistemas de Información Hospitalarios (HIS) o los Sistemas de Información Clínicos (CIS) no utilicen estándares que faciliten el intercambio electrónico de los datos, no es posible que la información esté disponible en el punto de atención donde se encuentra el paciente, independientemente de la institución proveedora de servicios de salud donde sea atendido.
El uso de HCE compartida por múltiples instituciones y la interoperabilidad de los documentos electrónicos que componen la HCE, independientemente de las plataformas de software que utilicen, hace necesario que los sistemas de información que utilizan las instituciones de prestación de servicios de salud, implementen estándares informáticos internacionalmente reconocidos, con el fin de garantizar la integridad y legibilidad de la información.